Mi nombre es Luis Orlando Beltrán Mendoza, tengo 20 años, Naci el 23 de marzo de 1990 en Bogotá, Estudie mi primaria y mi bachillerato en el Colegio Salesiano de León XIII (Inspectoria San Pedro Claver, soy Flautista y me encanta la música Colombiana, Soy recreador Colsubsidio y estudio ingeniería de sistemas en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y pertenezco al movimiento Juvenil Salesiano por parte de la inspectora Nuestra Señora de las Nieves.
Mi historia en el MJS comenzó de forma extraña al salir de mi colegio, pues por cosas del destino en esos tiempos no creía muchos Dios y por ello aunque quería pertenecer las cosas no se me dieron, por ello por coincidencias resulte trabajando en recreación Colsubsidio. Fue una época difícil y bella, donde aprendí y perfeccione todo lo relacionado a la recreación y la animación en tarima, viaje mucho pero no dejaba de sentirme algo vacio, sentía que algo muy adentro no estaba bien. Pasado un año, más o menos a principios del 2008 me invitaron a un Pentecostés del MJS en el barrio 20 de Julio en Bogotá al cual fui solo para aprender algo de animación y observar el nivel de animación de dicho evento.

Esa noche fue un milagro para mi, sentí que Dios me llamaba hasta ese momento y solo hasta ese momento, pues si me hubiese llamado antes no habría perfeccionado lo que hoy en Día resulta ser mi mayor fortaleza en la pastoral, “la Animación y la Recreación”, por eso desde ese día Creo que Dios es un loco, pero sabe cómo hacer sus locuras, y por ello yo quiero ser Loco. Pasado este suceso que cambio mi vida, mi entrada al MJS se la debo a 2 personas que tuvieron fe en mí y me mostraron a Jesús de la mano de María Auxiliadora y Don Bosco. La primera es Sor Gloria Stella Sarmiento, mi compañera y amiga de música y toques a la cual le quiero dar las gracias porque sin ella no estaría en el MJS, la segunda es a una mujer que tuvo fe en mi a pesar de lo que los demás le decían, una mujer a la que nunca podre sacar de mi corazón, ella es Sor Celfa Rodríguez quien ya no está entre nosotros pero les puedo asegurar que su espíritu juvenil nunca saldrá de mi corazón. Y por último a todos ustedes que están leyendo y a todos los jóvenes que votaron por mi (lo cual fue un muy linda sorpresa), muchas gracias por creer en mi y les prometo que seguiré trabajando por esto que tanto he llegado amar, por mi familia que son ustedes , es decir por el MOVIMIENTO JUVENIL SALESIANO.
No me alcanzan las palabras para expresarles mi gratitud y recuerden que siempre pueden contar conmigo pues todos estamos aquí “de los jóvenes para los jóvenes CON ESTILO SALESIANO”.